Buscaba un camarada, dueño de una lucha incansable, con ímpetu de volcán, corazón de guerra;
Te encontré a tí, con ojos color de mar, sonrisa de niño y corazón de feria;
Buscaba un huracán, un rebelde sin causa, palabras afiladas y energía incansable;
Te encontré a tí, un erudito de observación, palabras de paz y ternura palpable.
Buscaba un compañero;
Te encontré a tí, que sos un sueño.
Buscaba un camarada y me encontré un novio.
Terminó el siglo, empezó otro y me dijo la luna que en realidad vos sos todo lo que buscaba.
lunes, 26 de abril de 2010
jueves, 15 de abril de 2010
El invierno de adelanto
El invierno se adelantó y mi corazón no avanza.
Ah que delicia la miseria!
Qué dulce es la soledad cuando cae tanta agua en la noche espesa.
Que delicia tu ausencia!
Ah que delicia la miseria!
Qué dulce es la soledad cuando cae tanta agua en la noche espesa.
Que delicia tu ausencia!
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