domingo, 28 de junio de 2009

No quiero convencer....

No quiero convencer a nadie de nada. Tratar de convencer a otra persona es indecoroso, es atentar contra su libertad de pensar o de creer o de hacer lo que le dé la gana. Yo quiero sólo enseñar, dar a conocer, mostrar, no demostrar. Que cada uno llegue a la verdad por sus propios pasos y que nadie le llame equivocado o limitado. (¿Quién es quién para decir “esto es así”, si la historia de la humanidad no es más que una historia de contradicciones y de tanteos y de búsquedas?)

Si a alguien he de convencer algún día, ese alguien ha de ser yo mismo. Convencerme de que no vale la pena llorar, ni afligirse, ni pensar en la muerte. “La vejez, la enfermedad y la muerte”, de Buda, no son más que la muerte, y la muerte es inevitable. Tan inevitable como el nacimiento.

Lo bueno es vivir del mejor modo posible. Peleando, lastimando, acariciando, soñando. (¡Pero siempre se vive del mejor modo posible!)

Mientras yo no pueda respirar bajo el agua, o volar (pero de verdad volar, yo solo, con mis brazos), tendrá que gustarme caminar sobre la tierra, y ser hombre, no pez ni ave.

No tengo ningún deseo de que me digan que la luna es diferente a mis sueños.


Mayor Sabines

viernes, 26 de junio de 2009

El tiempo y la vida son un círculo eterno

¿Qué podría pasar hoy que no pasó ayer?

O, ¿qué pasó ayer que no podría pasar mañana?


Así como veniste, así te fuise.
Así como ayer eras el todo de mi mente, hoy el olvido barre el polvo de tus promesas.


¿Qué me podría detener hoy que no me ha detenido antes?

¿Acaso el amor o la pasión, será la lujuría o el deseo?

¿Qué podrías hacer hoy que no hiciste ayer?



Todo se repite. Tu te repites. Yo me repito y esta historia es un círculo
eterno de calles abiertas y salidas cerradas.



Mañana, tu vendrás y yo no te recordaré.

miércoles, 17 de junio de 2009

Mujer Pensante

No sueño con ver mi reflejo en el guacal de la pila.

No fundamento mi discurso en el ultimo capitulo de la novela, ni en la calidad de un recirpiente Tupperware.

Odio ir al super y jamas lo he considerado una tarea de mi obligacion.

No me siento tardes enteras en piñatas....casi siempre llego tarde y sin regalo.

No me interesa ser mama de grado, ni presidenta del comite de vecinos.

No armo cuchubales, ni canto a gritos en la iglesia.

No adopto una postura moral contra las madres solteras o las divorciadas......como si todo fuera contagioso.

Me averguenzo de tantas mujeres que conozco, responsables todas de haber construido, sobre nosotras mismas, esa idea idiota de que somos un precioso e inservible adorno para el hogar.

Reivindico mi decision de ser mujer pensante, aunque eso me aisle.

En mi interior se hornean, permanentemente, ideas y proyectos que a mí me saben mejor que cualquiera de sus idiotas pastelitos.

sábado, 13 de junio de 2009

Màxima


En verdad les digo:
no hay nada más poderoso en el mundo
que una mujer.
Por eso nos persiguen.

lunes, 8 de junio de 2009

¿Quièn es Dios entonces?

¿Està dispuesto Dios a prevenir la maldad pero no puede?

Entonces no es omnipotente.

¿Puede hacerlo pero no està dispuesto?

Entonces es malèvolo.

¿Es capaz y ademàs està dispuesto?

Entonces, ¿Por què hay maldad?

¿No es èl capaz, ni tampoco està dispuesto?

Entonces, ¿por què llamarlo Dios?




Epìcuro.

jueves, 4 de junio de 2009

Reglas del Juego para Hombres que quieren amar mujeres, mujeres

I

El hombre que me ame
deberá saber descorrer las cortinas de la piel,
encontrar la profundidad de mis ojos
y conocer lo que anida en mí,
la golondrina transparente de la ternura.

II

El hombre que me ame
no querrá poseerme como una mercancía,
ni exhibirme como un trofeo de caza,
sabrá estar a mi lado con el mismo amor
con que yo estaré al lado suyo.

III

El amor del hombre que me ame
será fuerte como los árboles de ceibo,
protector y seguro como ellos,
limpio como una mañana de diciembre.

IV

El hombre que me ame
no dudará de mi sonrisa
ni temerá la abundancia de mi pelo,
respetará la tristeza, el silencio
y con caricias tocará mi vientre como guitarra
para que brote música y alegría
desde el fondo de mi cuerpo.

V

El hombre que me ame
podrá encontrar en mí
la hamaca donde descansar
el pesado fardo de sus preocupaciones,
la amiga con quien compartir sus íntimos secretos,
el lago donde flotar
sin miedo de que el ancla del compromiso
le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro.

VI

El hombre que me ame
hará poesía con su vida,
construyendo cada día
con la mirada puesta en el futuro.

VII

Por sobre todas las cosas,
el hombre que me ame
deberá amar al pueblo
no como una abstracta palabra
sacada de la manga,
sino como algo real, concreto,
ante quien rendir homenaje con acciones
y dar la vida si es necesario.

VIII

El hombre que me ame
reconocerá mi rostro en la trinchera
rodilla en tierra me amará
mientras los dos disparamos juntos
contra el enemigo.

IX

El amor de mi hombre
no conocerá el miedo a la entrega,
ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento
en una plaza llena de multitudes.
Podrá gritar -te quiero-o hacer rótulos en lo alto de los edificios
proclamando su derecho a sentir
el más hermoso y humano de los sentimientos.

X

El amor de mi hombre
no le huirá a las cocinas,
ni a los pañales del hijo,
será como un viento fresco
llevándose entre nubes de sueño y de pasado,
las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separados
como seres de distinta estatura.

XI

El amor de mi hombre
no querrá rotularme y etiquetarme,
me dará aire, espacio,
alimento para crecer y ser mejor,
como una Revolución
que hace de cada día
el comienzo de una nueva victoria.


Me pregunto si existirá ese hombre que me ame.........................?

Eres grande Gioconda!

lunes, 1 de junio de 2009

La Lucha Interna

Camarada,

En la vida hay momentos en que uno tiene que parar la carrera diaria, tomar aire y ver dentro de uno mismo para renovar el espíritu y ajustar la brújula.

Es un momento difícil.

No es fácil ver cara a cara a esos miedos enclaustrados en las esquinas del corazón obstaculizando el paso de las ideas y de los nuevos proyectos.

Hay que tener el doble de valentía al desempolvar el recuerdo de errores que han costado mucho o poco.
Dejar de aferrarse a esos salvavidas futiles acumulados por el paso de la vida puede significar un ahogo emocional.

Ese momento requiere de lucha. Combatir prejuicios, las ideas pesimistas y las malas experiencias que agrietan el corazón para dar paso a un aire nuevo; y despúes convertir el mismo nuevamente en terreno fértil.

Es una lucha a muerte. Pero vale la pena.

Te propongo, camarada, que libremos esa lucha hoy y te prometo que al final veremos el sol asomarse por esa grieta en nuestro corazón.